El «tope de gas» es una medida aprobada por el Gobierno, de manera temporal, que consiste en limitar el precio máximo del gas utilizado en las centrales de generación eléctrica. ¿El objetivo? Es claro: abaratar el precio de la luz, encarecido especialmente a raíz de la guerra de Ucrania.
Aunque oficialmente esta medida se comenzó a aplicar el 15 de junio de 2022 e iba a estar vigente 12 meses, hace unos días Bruselas aprobó de forma oficial la prórroga en la península Ibérica hasta final de 2023. Y es que este mecanismo ha traído muy buenos datos en el último año, permitiendo el ahorro de unos 5.000 millones a los consumidores españoles, según el Ministerio de Transición Ecológica. El umbral por el que se activa irá aumentando progresivamente los próximos meses hasta llegar a los 65 euros por MWh en diciembre.
¿Conoces todas las claves del tope al gas?
Para quién todavía no conozca todas las claves de esta medida, aquí las resumimos:
- Supone un límite de 40 €/MWh al precio del gas, con un máximo de 70 €/MWh.
- El tope del gas no es fijo, varía cada hora de cada día en función del mercado mayorista de gas natural.
- Afecta a todos los contratos de luz firmados desde el 26 de abril de 2022 en adelante.
- La medida solo afecta a las facturas de luz, no a las de gas.
- No afecta a contratos del mercado libre en Ceuta, Melilla, Baleares y Canarias.
¿Cómo afecta a los diferentes consumidores?
El tope al gas tiene distintos efectos en función del tipo de contrato de cada usuario y la fecha de inicio del mismo. En términos generales, aquellos que se ven favorecidos por la disminución de los precios en el mercado mayorista, como los usuarios con contratos cuyos precios están vinculados al mercado, son quienes asumen el pago.
No obstante, la regulación del límite de gas también contempla a los contratos con precios fijos, para que compartan el coste de esta medida. A grandes rasgos, el tope al gas afecta a:
- Contratos con precio variable: es decir, consumidores con la tarifa PVPC (Precio Voluntario al Pequeño Consumidor de luz).
- Usuarios con contratos de tarifas indexadas.
- Todos los contratos firmados desde la fecha de entrada en vigor de la medida, el 26 de abril de 2022.
- Aquellos contratos renovados después del 26 de abril de 2022.
Y por último, ¿cómo se calcula en la factura?
Para calcular el tope del gas, las eléctricas se fijan en el precio horario que el operador del mercado español, OMIE, publica a diario en su página web. Además, a estos valores hay que aplicarles una corrección para calcular el precio en el Punto de Suministro. En la web de ESIOS aparecen publicados estos valores corregidos bajo el concepto «Excedente o Déficit Mecanismo Ajuste Coste de Producción».
La ecuación es sencilla: se multiplican, hora a hora, los dos valores anteriores y se suman para obtener el precio final del tope de gas. El resultado de multiplicar el consumo de energía por el coste del tope de gas en €/kWh será el valor que aparece en la factura.
